El Sacrificio Perfecto

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¿Que significa Sacrificio?

En el diccionario de la Real Academia Española (RAE) podemos encontrar que la palabra sacrificio se la define como:

-Ofrenda a una deidad en señal de homenaje o expiación.
-Acto de abnegación inspirado por la vehemencia del amor.

La primera definición nos muestra que esta palabra la usaban tribus o pueblos en la antigüedad para realizar un presente a una deidad.
El pueblo de Israel hacia un sacrificio a Dios en la fiesta de Pascua, Pésaj (en Hebreo), realizaban esta fiesta para conmemorar la liberación por Dios de su pueblo de Egipto.

“(…) En el diez de este mes tómese cada uno un cordero (…)”
                                    Éxodo 12:3

Esta ofrenda fue dicha por Dios para su pueblo y constaba de los siguientes puntos:

1-    “El animal que se escoja puede ser un cordero o un cabrito de un año y sin defecto."
                         Éxodo 12:5

2-   “Al que cuidarán hasta el catorce del mes, día en que la comunidad de Israel en pleno lo sacrificará al caer la noche.”
                                     Éxodo 12:6

3-    “Tomarán luego un poco de sangre y la untarán en los dos postes y en el dintel de la puerta de la casa donde coman el cordero.”
                                      Éxodo 12:7

Esta fiesta de Dios para su pueblo es el cumplimiento de una profecía que más adelante se cumpliría…

El pueblo de Israel en las escrituras hizo caso a Dios y al realizar este acto el Ángel de la muerte que pasaba por allí no toco a los primogénitos hebreos. Todo lo contrario, los protegió y se dirigió a hacer juicio contra el pueblo Egipcio que los mantenía esclavizados.

Pasaron luego generaciones y generaciones y la promesa de Dios estaba intacta. El prometía a un Cordero que limpiaría los pecados del mundo y no tendrían que volver a realizar otro sacrificio para limpiar sus pecados.

“Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: ¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!”. 
                                  Juan 1:29

¿Quién podía cargar con los pecados de todo el mundo? Solo Él, Jesús.

Por eso Dios lo envió, ya que como el pecado entro por un hombre y entro la condenación por Adán, la justificación entro por Cristo.

  “Por tanto, así como una sola transgresión causó la condenación de todos, también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos”.
                                        Romanos 5:18

“Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos”.
                                         Romanos 5:19 

Entonces… ¿A que va todo esto?

Es simple y muy sencillo, solo existe una salvación, un sacrificio perfecto el cual se hizo una sola vez para el perdón de pecados. Un acto de abnegación inspirado por la vehemencia del amor. Si tú tomas este sacrificio que una vez se hizo hace 2000 años atrás y realmente confiesas a Dios todos tus pecados (de corazón). Ese sacrificio y esa sangre que se derramo por ti y por mí y por todos para el perdón de pecados, te hará una persona nueva a los ojos de Dios y ya no tendrás condenación.








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